transición: Movimento o paso de una forma, estado o lugar a otro.
Se le llama espacio
topológico a ese no-lugar, físico o imaginario, que funciona como transitorio
entre un espacio y otro, generando que exista una organicidad entre ellos, que
sea sensorialmente atractivo, pues conduce al usuario sin que necesariamente
perciba el cambio. También existe la posibilidad arquitectónica de que lo
topológico sea la estructura de un diseño, enfatizando los contrastes.
Años 1930

La modernidad y sus ideas
revolucionarias llegaron finalmente a Colombia. Esta transición hacia lo
moderno se inició en la década de los años 1930, donde algunos arquitectos comoCarlos Martínez y el alemán Leopoldo Rother, entre otros, empiezan a
introducir estos conceptos en su ejercicio profesional. La arquitectura
desarrollada en Bogotá, por ser la capital, es de gran importancia e
influencia, principalmente porque en ella se centralizaba la toma de decisiones
sobre la construcción y diseño de los edificios públicos en el resto del país.
Adicionalmente, la Universidad Nacional de Bogotá, jugó un papel fundamental en la
formación de los arquitectos, por una parte con la creación de la facultad de
arquitectura en 1936 y con la orientación de algunos de sus
profesores europeos como Bruno Violi y Leopoldo Rother, grandes
impulsores de los principios modernos. El campus de la ciudad universitaria fue
un ejemplo estimulante para los estudiantes de arquitectura. La generación de
arquitectos formada entre las décadas de 1940 y 1960, se graduaron casi todos
de esta institución y posteriormente promovieron en todas las regiones del país
los nuevos postulados y derroteros de la arquitectura moderna mundial.
Años 1950
Las décadas de los años 1950 y 1960 fueron un período
extraordinario de la arquitectura colombiana, de una producción prolífica e
innovadora, arquitectos como Rogelio Salmona, Guillermo Bermúdez, Germán Samper Gnecco, Dicken Castro, Gabriel Serrano, Rafael Esguerra, Fernando Martínez, Hernán Vieco, Manuel Lago, Raúl Fajardo y firmas como Cuéllar, Serrano Gómez, Pizano,
Pradilla y Caro; Esguerra, Sáenz y Samper, Lago y Sáenz hacen parte de la
generación de jóvenes arquitectos colombianos que impulsaron y definieron la
arquitectura moderna en el país.
El legado que esta generación ha
dejado en el país es de gran importancia, representa un momento histórico
particular que respondió entre otras cosas a las necesidades y realidad del
país, principalmente por el crecimiento desmesurado de las ciudades, debido a
las migraciones que se dieron a raíz de los acontecimientos políticos y
sociales derivados del 9 de abril de 1948.
En la actualidad se puede mencionar
una nueva generación de importantes arquitectos como Simón Vélez, quien utiliza la guadua como componente
arquitectónico primordial y Daniel Bermúdez con varios edificios
públicos y en centros académicos.
“Si en el periodo
anterior el diseño partía del repertorio estético académico, la
arquitectura de los años 30 y 40 se hace con base en “estilos”
reconocidos, que permiten una identificación de grupo social, a partir de
modelos extraídos de la arquitectura autóctona de distintos países. Mezclado
con ellos, estará el “estilo moderno”, representado en la geometría
simple y la ausencia de ornamentos.”
En Cartagena los ejemplos de
esta Arquitectura se pueden apreciar tanto en su Centro Histórico, como
en sus barrios periféricos.
Por arquitectura de Colombia se entiende la existente en lo
que actualmente es territorio colombiano y la realizada por arquitectos
colombianos en el mundo. La arquitectura colombiana ha tenido multitud de
influencias y manifestaciones, principalmente por la arquitectura de España,
durante la época de la colonización española en Colombia.
La arquitectura colombiana se divide en los períodos de
arquitectura indígena, colonial (religiosa y militar), de siglo XIX,
republicana (1880-1930), de transición (1930-1945), modernista (1945-1970) y
actual (1970-presente).
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